lunes, 25 de marzo de 2013

La verdad sobre la leche. Vol. 1

La leche es un alimento cada vez más controvertido, porque la cultura popular y también la medicina de hace 20 años y anteriores, la ha defendido siempre como una de las principales y más importantes fuentes de calcio para el organismo... pero hoy por hoy, cada día hay más estudios que están empezando a decir que no es un alimento tan bueno como parece.

Así que vamos a hablar un poquito sobre este alimento y veremos por qué no es tan recomendable como se pensaba.

La leche es de los pocos alimentos que está formada por los tres macronutrientes a la vez, es decir, que tiene grasas, proteínas e hidratos de carbono. Todo junto. Normalmente los alimentos tienen uno o dos macronutrientes, pero la leche tiene los tres juntos. Si la tomamos desnatada, entonces la estaremos tomando con menos grasa, pero la leche entera tiene los tres. 

El problema es que estos tres macronutrientes no están presentes de una forma muy asimilable para el cuerpo. Veamos por qué:

- Los hidratos de carbono: la leche tiene un tipo de hidrato de carbono llamado "lactosa", que es un azúcar que está presente en todas las "leches" de los mamíferos (también en la humana) y que es muy complicada de digerir para el ser humano, porque las enzimas para digerirla (la lactasa) se tiene en amplias cantidades sólo cuando somos bebés, y de mayores las perdemos. Al no tener suficiene lactasa, el cuerpo adulto no puede digerirla bien, no la reconoce como un "alimento" normal, y se desarrolla una reacción adversa. Una posible solución a este problema es tomar leche sin lactosa. 

- Las proteínas: la leche tiene mucha proteína, pero no toda es buena. Hay varios tipos de proteínas en la leche, pero la que más nos debería preocupar es la "caseína". La caseína supone el 80% de las proteínas de la leche y es un tipo de proteína que el cuerpo tiene dificultad de procesar por ser demasiado viscosa y adherirse con excesiva facilidad a las paredes del intestino (no en vano, la caseína se utiliza para hacer cola de pegamento y pintura industrial, entre otros usos).  Por si esto fuera poco, hay tres veces más cantidad de caseína en la leche de vaca que en la humana... por eso despierta tantas alergias. Una forma de evitar este problema es tomar leche de cabra, que tiene una concentración de caseína prácticamente nula. 

- Las grasas: por si todo esto fuera poco, la leche tiene naturalmente un alto porcentaje graso. Y estas grasas son saturadas. Ya sabemos que las grasas saturadas deben consumirse con moderación (son las mismas grasas que tiene la mantequilla y otros alimentos grasos del reino animal). Esto puede evitarse tomando leche desnatada.

Si tenemos en cuenta sólo estos tres factores, tendríamos que... tomar leche de cabra, sin lactosa y desnatada. La cual NO existe por el momento en el mercado.

Pero... por si todo esto fuera poco, aún quedan más cosas que decir sobre la leche.

¡Lo veremos en el siguiente artículo!








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